1. LOS DIOSES.
Desde las sociedades primitivas, más o menos antes que llegasen los españoles a Perú, en el siglo XV en 1532-49, los pueblos Wampis-Awajun existían en el Perú, en la parte norte que limita con Ecuador. Ambas culturas con sus propias estructuras: normas de vida propias, creencias, ritos, cultos a los dioses que los identifican. Había creencias en las fuerzas de la Naturaleza (los seres superiores o los elementos esenciales de la naturaleza); adoraban con ritos a sus dioses, la ofrenda agradable con los inciensos naturales de la selva.
Los pueblos no encontraban a un Dios especifico que los protegiera, a un dios único que los protegiera de todo mal y la supervivencia de vida domestica; de la cual, por lo dicho, se deduce que eran culturas politeistas: adoraban a varios dioses. Sus dioses que le manifestaban eran: Jaguar(dios de la fuerza), serpiente(dios de la inmortalidad), Payar(dios de la Luz), Múkan (dios de la venganza), Kuji(dios de la noche), Kashi Pinchu(dios de la agresividad), y entre otros numerosos deidades.
Los Espíritus de estos deidades se manifestaban cuando tomaban a la Planta medicinal. Gracias a la revelación de esos deidades se ve la vida futura del hombre. Puesto que el hombre o la mujer habrá que apropiarse la fuerza de deidad para cumplir el sueño . Un dios invencible, fuerte, para contarse con larga vida, lo suficiente como para sobrevivir sanamente de alguna enfermedad mortífera, con las protecciones deidables.
En estas culturas hacen purificaciones anualmente, con la toma de Ayahuaska renuevan las vidas futuras. De la vida profana se pasa a una vida de sueños, puesto que cada año vienen nuevos momentos, un nuevo mes, un nuevo año y un nuevo comienzo.
Entonces la gente comienza a tener más libertad popular para continuar la nueva etapa, un nuevo significado de vida. El filósofo Otto llamaría "el rito de iniciación" del hombre.
Además, antes que nada, en ambas culturas se busca el hombre de experiencia para las orientaciones del camino correcto, en escoger el destino propio, con el fin de discernir lo bueno y privarse del vicio del mal. Los ancianos leen las voluntades de dioses y orientan a los más jóvenes por el camino correcto, de crecer sanos, fuertes prescindiendo de miedos mundanos. He aquí encontramos la organización ceremonial y tomar buenas decisiones:


Caminata
Ayuno durante la semana.
Para tener visiones en estos pueblos lo primero que hacen es ayunar durante la semana, dejan la familia- no comen la carne ni acuestan con las mujeres -simplemente quieren estar solos en un sitio libre donde los Espiritus le manifiesten, después encarnarlo el sueño revelado a los dioses en los momentos oportunos en los próximos años venideros.
!AH! por su puesto llevan cargados la planta lo que van a tomar cuando salen de casa. Se despiden secretamente las intensiones mundanas para que luego el Espíritu no se entere; luego, después de la toma de planta se consigue el sueño tanto esperado.
De esta manera los Espíritus de la Naturaleza saben también que la persona posee mucho interés en conseguirlo la fuerza espiritual- de lo contrario, si no lo encuentran esa disposición humana, no los manifiestan a los hombres.
La toma de Ayahuska es la fiesta más grande en las dos culturas para las manifestaciones de dioses a los hombres. Desde esa experiencia de dioses el hombre ya empieza a ser PERSONA, el verdadero hombre. Deja la infancia primitiva y pasa a incorporarse a la vida adulta, guiados por las fuerzas reveladas por los dioses.
La vida adulta significa haberse adquirido la fuerza de un animal invencible; por ejemplo, apropiarse del espíritu de jaguar, la incansabilidad de boa....adquirir fuerza del Payar para ser hombres trasparentes y presenciables lúcidos. De las mujeres sería la sabiduría de Nunkui para ser productivos en los trabajos de chacras y preparar bien el rico (sabroso) masato.
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